Justicia es lo que piden un grupo de trabajadoras sexuales que laboran en inmediaciones del terminal antiguo de la ciudad de Tunja, pues a finales del mes de mayo, se presentó un atroz asesinato.
Autoridades reportaron en su momento que Marisol Cabezas Ballesilla asesinó con arma blanca a Yuly Alejandra Oyola Tapiero, en la carrera 7 con calle 18, en la capital de Boyacá.
Capturada
La agresora había salido huyendo, pero los gritos de la ciudadanía alertaron a la Policía, por lo que fue interceptada en la carrera 6 con calle 17, siendo capturada.
Pero Cabezas Ballesilla duró poco tiempo capturada, ya que a la semana fue dejada en libertad, mientras actualmente se adelanta su proceso de judicialización.
Según autoridades, la decisión fue tomada por la Fiscalía, teniendo en cuenta que la capturada tiene una hija menor de edad, que requiere la presencia de su madre.
Ante esto, la decisión indignó a las compañeras de Yuly Oyola, quienes indicaron que no era justo que después de “presuntamente haber asesinado a la joven que solo tenía 24 años, no pagara por lo que hizo en un reclusorio”.
La historia
Yuly Oyola era oriunda de una vereda de Barbosa, Santander. Su familia de origen humilde, no podían brindarle todas las comodidades que la joven quería y esta fue la razón por la que Oyola se trasladó a Tunja en busca de trabajo y comenzó a laborar como trabajadora sexual.
De amigas a enemigas
En medio de este ambiente, la santandereana conoció a Marisol Cabezas, con quien se hizo amiga e incluso vivían juntas en el barrio El Dorado. Marisol Cabezas también convivía con su compañero sentimental y padre de su hija.
Pero al poco tiempo, Marisol Cabezas se separó de su compañero sentimental y a los pocos días inició una relación sentimental con Yuly Oyola.
Venganza
Este hecho incendió los celos y rabia de Marisol Cabezas, quien juró que se vengaría por lo sucedido. Fue así como aquel 29 de mayo se llenó de fuerza, guardó un arma blanca en su bolsillo y fue en busca de Yuly Oyola, a quien hirió y asesinó.
Marisol Cabezas residía en el municipio de Duitama y según fuentes cercanas, al parecer se dedica a la venta y fabricación de estupefacientes en el barrio La Milagrosa.
Finalmente, ahora las compañeras de Yuly solo piden que Marisol Cabezas esté en un reclusorio, ya que consideran que representa un peligro para la sociedad.
Por: bucaramanga.extra.com.co / Foto: Colprensa
