A partir del 1 de julio de 2025 comenzará a regir la reforma laboral aprobada por el Congreso, un paquete normativo que impactará de inmediato la forma en que se contratan los trabajadores en el país. Los ajustes buscan reforzar la estabilidad, elevar la productividad y reducir la precariedad en el mercado laboral.
Contrato a término indefinido: la nueva regla general
El artículo 47 del Código Sustantivo del Trabajo se modifica para establecer que la vinculación ordinaria será a término indefinido. El vínculo permanecerá mientras subsistan las causas que le dieron origen.
- Renuncia voluntaria: el trabajador podrá finalizarlo con un preaviso de 30 días; no se podrán imponer sanciones si omite ese aviso.
- Causales justas: cuando el motivo de terminación sea imputable al empleador, el preaviso no será exigible y el empleado podrá reclamar indemnización por la vía judicial o mediante mecanismos alternativos de resolución de conflictos.
Contrato a término fijo: tope de cuatro años
Se mantiene la figura, pero con nuevas restricciones:
- Duración máxima: no podrá exceder los 4 años.
- Forma escrita obligatoria.
- Prórrogas: si el primer plazo es menor a un año, podrá renovarse varias veces por periodos iguales; sin embargo, a partir de la cuarta prórroga deberá extenderse por lo menos a un año y nunca superar el límite total de cuatro años.
- Contratos vigentes: el conteo del tope comienza el 1 de julio de 2025.
- Prórroga automática: si ninguna parte manifiesta su intención de terminarlo 30 días antes del vencimiento, se renovará por el mismo lapso acordado, respetando siempre el límite global.
Contrato por obra o labor determinada
Solo podrá celebrarse por escrito y deberá describir con claridad la tarea a ejecutar. Si al finalizar la obra el trabajador sigue prestando servicios, el acuerdo se convertirá en indefinido, salvo que se trate de una nueva actividad pactada por escrito.
Modalidades especiales introducidas por la reforma
| Modalidad | Duración | Particularidades |
|---|---|---|
| Contrato de aprendizaje | Hasta 3 años | Salario de sostenimiento pagado por la empresa; cotización a salud, pensión y riesgos. Remuneración mínima: 75 % SMMLV (fase lectiva) y 100 % SMMLV (fase práctica o segundo año de formación dual). |
| Contrato en el sector de las artes y la cultura | A término fijo o indefinido | Cubre toda la cadena creativa; formalización escrita obligatoria en cualquiera de sus modalidades. |
| Contrato agropecuario | Pendiente de regulación | El Gobierno deberá presentar al Congreso, en seis meses, un proyecto que defina las condiciones para el jornal rural y la vinculación formal en el campo. |
Implementación gradual de otros cambios
Aunque los contratos entran a aplicar de manera inmediata, la reforma prevé plazos progresivos para aumentos de recargos nocturnos y dominicales, así como para la actualización de las tablas de indemnización.
¿Qué deben hacer empleadores y trabajadores?
- Auditar vinculaciones vigentes para verificar que los contratos a término fijo no superen los nuevos límites.
- Actualizar modelos contractuales con cláusulas que reflejen lo dispuesto en la reforma: preavisos, prórrogas y especificaciones de obra.
- Capacitar al personal de RR. HH. sobre las nuevas modalidades especiales y la obligación de garantizar vacaciones y prestaciones sociales en todos los contratos.
- Preparar presupuestos para los incrementos paulatinos en recargos y para eventuales indemnizaciones si los contratos fijos exceden el tope máximo.
Con estos ajustes, el contrato indefinido se convierte en la piedra angular de la relación laboral colombiana, mientras que las demás figuras se regulan con mayor rigor para evitar la precarización. La próxima semana será clave: las empresas deberán adaptarse a la nueva normativa y los trabajadores conocerán sus derechos bajo el renovado marco legal.
