Richard Arley Díaz Garay, alias “Cóndor”, estaría vinculado con ataques a la fuerza pública, narcotráfico, enfrentamientos con el ELN, hurto de hidrocarburos y hostigamiento a pobladores del Catatumbo, durante cuatro años.
En una vereda del municipio de Santiago (Norte de Santander), se logró la captura de Richard Arley Díaz Garay, alias “Cóndor”, señalado de ser el máximo cabecilla del grupo armado organizado residual ‘Los Pelusos’.
La jueza primera penal con función de control de garantías de Cúcuta ordenó medida de aseguramiento en centro carcelario para alias “Cóndor” y ordenó su traslado a la cárcel de máxima seguridad de Valledupar, luego de que la Fiscalía le formulara cargos por los delitos de concierto para delinquir, homicidio agravado, fabricación, tráfico y porte de armas de fuego privativo de las fuerzas armadas y porte ilegal de armas de defensa personal.
Alias “Cóndor”
Las investigaciones adelantadas evidenciarían que Díaz Garay habría ingresado a la estructura delincuencial del EPL y “Los Pelusos” hace 19 años. En septiembre de 2019 sería quien asumió como máximo cabecilla de esta organización, tras la muerte de alias “Pácora”, con 385 hombres armados bajo su mando.
El material probatorio recaudado demostraría que alias ‘Cóndor’ sería el determinador del homicidio de una menor de 14 años de nacionalidad venezolana, compañera sentimental de un supuesto integrante de su grupo delincuencial. Al parecer, ordenó su muerte porque sería
informante de las autoridades. El cuerpo sin vida fue ubicado en vía rural de Ocaña (N. Santander). Es el responsable de atentados a la fuerza pública, en uno de estos murió un soldado, además, habría ordenado la ubicación de un campo minados en que resultaron heridos varios soldados.
Alias “Cóndor”, en su actividad delictivo, es presuntamente responsable del cobro de impuesto a narcotraficantes en el Catatumbo, extorsiones a mineros, transportadores y comerciantes; sería el responsable de varios ataques al Ejército y de ordenar la ubicación de campos minados.
Finalmente, es señalado de promover un paro armado en el cual se quemaron volquetas, buses y camiones, y el hostigamiento a campesinos para desplazarlos de sus tierras, intimidaciones a comerciantes, extorsiones y secuestro.
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