María Juliana cursaba su último semestre de Medicina y a la hora del accidente, al parecer, se dirigía a la Clínica Comuneros donde se encontraba realizando sus prácticas universitarias.
María Juliana Murzi Pabón era la hija mayor de doña Ana Lucía Pabón Mantilla, nacida el 11 de julio de 1999, en Arauca, Arauca. Eran dos hijas en total.
Su gran sueño: ser médica. Por ello, en 2017, luego de cursar sus estudios de primaria en el colegio Pablo Neruda y el bachillerato en la Escuela Normal Superior María Inmaculada, de la capital araucana, viajó a Bucaramanga para cumplir su objetivo, el cual se vio truncado la madrugada de este lunes cuando un accidente de tránsito le arrebató la existencia cuando se movilizaba en moto por la carrera 27 con Avenida González Valencia, en Bucaramanga.
María Juliana se movilizaba en el sentido sur a norte por la carrera 27. Conducía una moto Kinco Auteco, color blanco, de placa RNQ-82B. Por la González Valencia descendía un domiciliario que iba en una moto Suzuki GN, color negro, de placas PPI-04E.
Al parecer fue este último el que no hizo el pare y pasó la intersección a toda velocidad encontrándose en el trayecto a la joven estudiante de Medicina de la Udes.
María Juliana cursaba su último semestre de Medicina y a la hora del accidente, al parecer, se dirigía a la Clínica Comuneros donde se encontraba realizando sus prácticas universitarias.
“Se destacaba por sus calificaciones, era muy buena estudiante. Como hija era una excelente compañía para su mamá; cómo hermana: Mariangel (su hermanita menor) era su muñeca de carne y hueso; como amiga, tenía un corazón bondadoso, un gran carisma, extrañaremos todo de ella, su manera de ser, tan noble con todos”, expresó un allegado.
El cuerpo de la joven será trasladado a Arauca donde se realizarán las honras fúnebres. Entre tanto, en Universidad de Santander realizarán un homenaje de despedida.
A través de las redes sociales de la Udes se compartió el mensaje: “Hoy compartimos un profundo y doloroso adiós a María Juliana Murzi Pabón, una brillante estudiante de Medicina Udes. Su inesperada partida nos llena de tristeza y vacío, pero también nos recuerda la fragilidad de la vida y la importancia de vivirla plenamente.
“María Juliana nos enseñó con su dedicación incansable que el viaje hacia el conocimiento es un camino lleno de perseverancia. Siempre estuvo lista para aprender, servir y cuidar, encarnando los valores fundamentales de nuestra comunidad académica.
“En este momento de profundo pesar, extendemos nuestras más sinceras condolencias a su familia, amigos y compañeros de clase. Que encuentren fortaleza en los recuerdos compartidos y en la huella imborrable que María Juliana dejó en cada uno de nosotros.
“Recordemos para siempre su deseo inquebrantable de hacer del mundo un lugar mejor a través de la medicina. Mientras lamentamos su partida, honraremos su memoria, continuando el viaje que María Juliana comenzó”.
Por: vanguardia.com / Foto: Captura de pantalla/Vanguardia