Como maestra huilense, apasionada por la educación y comprometida con el desarrollo, he tenido la oportunidad de trabajar con una gran variedad de alumnos en todos los años que tengo de experiencia docente. Siempre pasa que algunos son muy extrovertidos y están dispuestos a decir lo que piensan, mientras que otros solo están ahí y prefieren escuchar como estatuas. Hay un grupo que tiene una cosa en común y admito que son mis preferidos: están llenos de preguntas inesperadas.
El formato del Concejo de Neiva me recuerda a mi aula. Los concejales deberían realizar tantas preguntas como mis alumnos. Al menos por dignidad. Ambos son de vital importancia porque representan espacios desde donde se construye el futuro. Pero una cosa es la teoría y otra la práctica.
Hay concejales que realmente son representantes de los intereses y problemáticas de la ciudadanía, son cruciales, muy curiosos y responsables que tienen distintas formas de interactuar y se nota que investigan mucho los temas y aplican sus conocimientos profesionales para ejercer el control o colaboración proactiva. Uno, es el politólogo Juan Diego Amaya, otro el conservador Johan Steed Ortiz, y no puedo dejar afuera a la enérgica Lourdes Mateus (¡logró adaptarse, pero es una lástima que no haya podido estar los 4 años!) y el ex concejal ahora candidato a alcalde, German Casagua.
Sueño con que mis alumnos tengan la actitud de ellos cuando sean adultos. Ellos abren perspectivas, no se dan por vencidos, enriquecen los debates hasta que encuentran las respuestas a pesar de que la Administración Municipal se ha acostumbrado a no responder, mentir y confundir. Sólo 4 de 19 inspiran verdadera confianza. Es muy poco. Había que verlos en campaña a los otros 15, prometiendo hasta lo que no les corresponde y hoy haciendo solo lo que el regular alcalde les ordena.
Es una lástima que solo los antes mencionados llamen la atención y el resto solo asiente. No quiero ser injusta, pero hay otro grupo que se adapta, que solo participa en lo que les interesa a ellos o a su partido. Gracias a ellos existen discusiones porque si no, todo se aprobaría sin lectura siquiera. Afortunadamente la ciudadanía los conoce muy bien y aprende con ellos, es que este pequeño grupo está constantemente cuestionando el ‘status quo’ y buscando formas de mejorar. Una diferencia fundamental a tener en cuenta, es que tienen el poder de hacer cambios, mientras que mis alumnos no. Y eso es lo reprochable a la mayoría de politiqueros.
Así como siento pleno orgulloso de ser parte de la educación de mis niños, me siento feliz de estos representantes de mi Neiva ¡Qué sería de los opitas sin ellos! Cuando no están, se siente. Son un malecón que impide que estemos peor de lo que estamos. Una sesión sin ellos implica que los amigos del Alcalde generarán grandes problemas al presente y futuro de nuestra ciudad.
Concejales egoístas, se me viene a la cabeza el liberal que se alimenta bien, y el partido al que pertenece, nunca le llamó la atención y permitió que le hiciera tanto daño a la ciudad (¡hoy no figura en las mediciones y por eso quiere repetir curul!). Afortunadamente renuncia el veterano señor al que le dicen el ‘Chulo’ (este sí que solo pregunta cuando le conviene, especialista en embarrar lo bueno y cómplice de este Alcalde), pero mantiene sus ambiciones intentando poner al hijo.
La mayoría de los que defienden los intereses y negocios del Alcalde son casi mudos con las consecuencias negativas que esto trae. Y para no quedar mal, se ausentan. Y lo peor, algunos buscan probar suerte en la Asamblea porque por ahí se aburrieron de no hacer nada productivo en el mismo lugar. Hay mujeres que hicieron campañas diciendo que defenderían a nuestro género y hoy son las más machistas. Por lo que fuere, terminan colaborando con viejas prácticas nocivas.
Ojalá haya un cambio significativo y sean sancionados, espero que no puedan acceder al poder para seguir perjudicándonos y permitir que sean verdaderos representantes los que accedan a una silla en el Concejo.
Como maestra, mi objetivo es seguir inspirando a mis alumnos a cuestionar, aprender y participar activamente en la sociedad, de manera similar a como espero que los concejales representen con integridad los intereses de todas las personas que habitamos Neiva, fomentando un diálogo productivo. ¡Ojalá, alguno de mis actuales alumnos sienta esa vocación y mejoren el nivel actual y general algún día!
Por: Claudia Sandoval, ‘La Profe’
