Por: Mauricio Bahamón O.
El desvío de fondos públicos es un tema que genera preocupación y frustración en la sociedad. Cuando los recursos con destinación especifican son asignados para un propósito determinado y básicamente mejorar la vida de las personas, en el caso puntual de los 25.500 millones, en su mayoría es para el suministro de un bien invaluable por su esencia en la preservación de la vida. El agua para muchos neivanos en zona urbana y rural es importante, pero con esta maniobra o “jugadita” resolución 091 de 2023, pasan 6.500 millones para cubrir un faltante y cumplir con el pago de cuentas de contratistas y proveedores.
Tan agitado y polémico ha sido el macabro endeudamiento que fue sometido el Municipio, con muchísimos intentos fallidos, que estarán pensando los Concejales que aprobaron y ver estos recursos utilizados en otros propósitos, que estarán pensando sus electores cuando se han sentido engañados perdiendo la confianza depositada en un voto.
Para un gobierno corrupto, la solución es la no continuidad de sus integrantes, se vienen cambios de la mano de una herramienta fundamental un nuevo gobierno transparente.
Hipotéticamente hablando, la corrupción y el desvío de fondos públicos para el fortalecimiento de campañas y que preservan en cuerpo ajeno los malos gobernantes, ha sido una práctica que es utilizada para esconder de las entidades de control, las jugaditas realizadas en determinada administración, siendo problemas complejos que requieren soluciones integrales. Muy necesario fortalecer los mecanismos de transparencia y rendición de cuentas para prevenir y detectar el desvío de fondos, siendo fundamental que cuando lleguen las sanciones sean drásticas y efectivas para aquellos que cometan este tipo de delitos.
Aquí en nuestro principado lo que hubo fue un fenómeno que llegó vendiendo su humildad mediante un proyecto populista, pero lo que realmente sucedió fue que llegó un ignorante y arrogante dedicado a la extracción de recursos, quien arrasó con todo a su paso aprovechando inicialmente la turbulencia y la cortina de humo generada por la ola pandémica que fue encharcada con la duda por el suministro de mercados y siguieron con millares de sucesos incomprensibles con ausencia de requisitos y términos de referencia, sin ahondar con la desproporcional perdida de un alumbrado y llegar en remate de fiestas sampedrinas con la entrega mediante contrato leonino una actualización de catastro que terminara en el cobro del tributo predial de muchos incautos electores, súmele la desviación de recursos con destinación específica entre otras borrascas, todo esto mediante la complicidad de muchos que a hoy quieren llegar a ocupar un cargo por elección popular, dejando una Administración sumergida en un huracán fiscal.
Nuevo significado de Neiva: Pobre, endeudado y desojado municipio del valle de las tristezas, sumido en un abandono administrativo socavado por la corrupción.
