Por: Mauricio Bahamon O.
En realidad, es una historia donde el olvido por parte de muchos alcaldes dominó, de una obra que por alrededor de 60 años estaba marginada, sumida en la inmunda, palabras menos una letrina pública utilizada por transeúntes y habitantes de la calle, donde muchas veces era utilizada para cobijar bajo las estrellas un ratico de amor o como coloquialmente se dice: “donde roza” literalmente así era. Inmerso en la oscuridad por la ausencia de buena iluminación, sitio de selección de basuras, lugar de consumo de sustancias psicoactivas, punto estratégico para raponeros y atracadores etc. Etc.
Construida en el primer mandato de Plazas Alcid hacia los años 1964-1965. Desde su construcción pasaron 44 alcaldes, nunca fue intervenida ni remodelada, después muy probablemente la comunidad realizó jornadas de aseo, pero mantener un sitio así de abandonado era casi imposible de controlar por las autoridades y la comunidad.
A finales de los años 70´s y principio de los 80´s se practicaba por parte de unos personajes el motocross en dichas escaleras, subían y bajaban en moto y también un campero Wrangler recuerdo tres personajes de apellido Díaz, otro en un campero Suzuki amarillo practicaban subir y bajar, toda época pasada siempre fue mejor, pero en esta oportunidad mejoró. Francisco me dijo que no lo volvería hacer y más como quedó de bonita, que velaría por su conservación, me pidió reserva y dijo “ya no tengo moto.”
A hoy 2023 nadie se imaginaría la obra de arte en que se convertiría, un sitio de encuentro familiar, lugar de la fotografía sampedrina obligada, un hermoso lugar donde del motocross y el camper Cross pasó a convertirse en un lugar donde los deportistas pueden practicar CrossFit. Sitio seguro, limpio, agradable y, lo más importante, despertó en la comunidad un sentido de pertenencia, un lugar para conservar y preservar, el martes siguiente a su inauguración fui muy a las 7:00 am para verificar daño, basura y como estaba la grama y las plantas, me llevé la mejor sorpresa. Créanme ¡más que sorprendido, pues no encontré basura, todo en orden y limpio. Limpio en el sentido que no encontré plastas de mierda como cuando iniciamos a limpiar y a lavar meses atrás.
Esta labor se inició por la inquietud de un amigo de mi amigo que es mi amigo y le dijo recuperemos esto de esta manera e inmediatamente el amigo se contactó con la Junta de Acción Comunal, quienes tenían desde hace mucho tiempo esa misma idea de recuperar ese espacio. El fusionar ideas y el trabajo fue fácil, iniciar esa labor, conseguir materiales y las personas que entregaron parte de su corazón y plasmaron su arte por Neiva lo fue más. Los artistas Diego Mauricio Falla Suarez con su diseño, concepto e ingenio artístico dio la ruta para que se plasmara su idea convertida en obra de arte de la mano de Diego Galvis con su arte mosaico, quien dibujó con trozos de azulejos de colores la pareja de bailarines, y Andrés Felipe Bautista C. con su arte urbano – grafiti – intervino en los murales dando ese toque de folclore y majestuosidad a la obra, todos ellos copartícipes dieron vida y movimiento a las escaleras del olvido, hoy “La Sanjuanera.”
A los miembros de Asojuntas de la comuna 4 de Neiva en cabeza de la Sra. Dora Lilia Rodríguez y el amigo el Ing. German Casagua Bonilla mil gracias, y al amigo de mi amigo que también es mi amigo Gerardo Villegas Quiroz como neivano reconocerles que la comunidad puede y lo importante es que no hay que esperar a que sea intervenido por la Administración Municipal de turno.
P.D.: y otros no menos importantes quienes barrimos, lavamos, limpiamos con ese hedor, recogimos basura y a quienes sembraron grama, plantas etc.
