Por: Mauricio Bahamón O.
Dentro de un buen poema, es una hermosa frase que nos trae recuerdos por lo general muy buenos y felices del pasado enmarcados por un sentimiento llamado nostalgia.
Pero si pensamos objetivamente no siempre es un buen anhelo, el pasado en ciertos eventos hay que dejarlos atrás, teniendo presente y frescos en nuestra mente los sucesos del pasado que han sido errores y desaciertos para no repetirlos, teniendo como base de inspiración la frase “hay que conocer la historia, para no cometer los mismos errores”
Esta semana se evidenció en varias zonas rurales enfrentamientos armados, se escuchan ráfagas de ametralladoras, se evidenció el temor y zozobra de las familias que buscan refugio dentro de sus hogares, arrinconados entre un fuego cruzado, ese temor insuperable por proteger sus vidas y la de sus seres queridos, un desgarrador llanto y angustia por el sentimiento de indefensión frente a una cruel y devastadora guerra interna que se está avivando nuevamente día a día, como lo hace una pequeña chispa que inicia un devastador incendio.
Cada época tiene sus propios desafíos y logros, y lo que puede parecer “mejor” a menudo está teñido por la nostalgia y los recuerdos personales. Además, muchas cosas han mejorado con el tiempo, como la tecnología, la medicina y la conciencia social. Es importante recordar el pasado y aprender de él, pero también es crucial mirar hacia el futuro y trabajar para mejorar.
La Paz convertida en un sueño, un verdadero anhelo con el cual muchos seguiremos soñando porque como vamos se ha desvanecido totalmente, analizando los resultados de la encuesta realizada por Cifras y Conceptos. Panel de opinión 2023 publicada en el mes de septiembre 2023, vemos cómo los extremos ideológicos y sus posturas frente a la paz no son los mejores, periodos 2009-2010 y 2019- 2023 deficientes y se rajan en la evaluación de seguridad en el país. Pero el periodo comprendido entre los años 2011 a 2018 fue una época tranquila donde con una paz para muchos a medias se pudo vivir con cierta tranquilidad, no se escuchaban tomas guerrilleras, las noticias fueron cambiando, el boleteo y la extorsión disminuyeron, se acabaron las pescas milagrosas, etc. Y el anhelo de paz día a día se estaba convirtiéndose en realidad, aunque imperfecta estábamos en un momento de tranquilidad sin turbulencias ni zozobras en el país.
Definitivamente las políticas de odio y los extremos son malos, obnubilan la razón, marchitan el corazón y no deja avanzar. Nuevamente coge fuerza la necesidad de Paz en nuestro país, unidos en un solo sentimiento y es el llegar a una verdadera y duradera paz, enmarcados dentro de los procesos la convivencia y tolerancia por el respeto de las diferentes opiniones para materializar definitivamente nuestra anhelada paz.
