Un estudio publicado en la revista The New England Journal of Medicine el pasado 2 de septiembre, confirmó la efectividad de la vacuna CoronaVac de la farmacéutica china Sinovac.
El estudio inició el pasado 2 de febrero del 2021 en Chile, con 10,2 millones de personas mayores de 16 años, buscaba obtener más datos sobre la posibilidad de contagio, enfermedad grave, ingreso en UCI y fallecimiento por COVID-19.
Para hablar de este análisis es importante recordar, como lo explica el infectólogo Carlos Álvarez, coordinador en Colombia de los estudios de COVID-19 de la Organización Mundial de la Salud (OMS), que no hay ninguna vacuna que evite el 100 % de la mortalidad. Y que, además, las vacunas tampoco están hechas para evitar infecciones. Así lo cuenta Pedro Amariles, profesor de la U. de Antioquia y Ph. D. en Farmacia: “Sería lo ideal, lo que todos soñamos, pero este no es el caso. Alguien vacunado puede tener el virus porque están hechas para evitar la enfermedad grave y la muerte. Lo que hacen las vacunas es que disminuyen el riesgo de morir y de complicarse”.
Teniendo en cuenta esto, los resultados del estudio son considerados por los investigadores como una confirmación de la eficacia de esta vacuna, ya que entre las personas que estaban completamente inmunizadas, la efectividad de la vacuna para el contagio de COVID- 19 fue del 65,9%, por otro lado, para la prevención de hospitalización fue del 87,5%, para la prevención del ingreso en la UCI fue del 90,3% y presentó un 86,3% para la prevención de la muerte relacionada con Covid-19.
Estos datos solo refuerzan la información que en Colombia ya se había obtenido en julio de este año. Según el Ministerio de Salud la tasa de mortalidad entre los mayores de 80 años que recibieron Sinovac fue de apenas 0,0826 %. La de quienes recibieron Pfizer fue de 0,088 %.
Por medio de una metáfora que escribió Julián Fernández, director de Epidemiología del Minsalud, hay muchas personas que mueren en accidentes de tránsito usando el cinturón de seguridad, pero muchísimas perderían la vida si no lo usaran. Ponérselo disminuye la probabilidad de morir, no la elimina; así como las vacunas.
