¿Es así como avanzó la homosexualidad? Las cualidades relacionadas con la conducta sexual entre personas del mismo sexo también se encuentran en personas heterosexuales y hacen que tengan más cómplices, lo que compensa la ‘deficiencia’ de generación entre las personas homosexuales, afirma un estudio.
Las cualidades relacionadas con la conducta sexual entre personas del mismo sexo también se encuentran en individuos heterosexuales, donde están relacionadas con tener más cómplices sexuales, según un examen.
Tal beneficio de apareamiento podría compensar la «deficiencia» de la propagación entre las personas homosexuales y aclarar la constancia de estas cualidades a través del avance humano.
Este es el final de los analistas conducidos desde la Universidad de Queensland, que contemplaron los genomas de 477.522 individuos tanto del Reino Unido como de los Estados Unidos.
No obstante, advirtieron, se esperará una mayor exploración para afirmar los descubrimientos, dado el pequeño tamaño de los contrastes hereditarios considerados y el rango de ejemplo restringido.
El examen fue aceptado por el analista Brendan Zietsch de la Universidad de Queensland, Australia, y sus socios.
«La conducta sexual entre personas del mismo sexo es hereditaria, no presenta un beneficio regenerativo o de resistencia directo y rápido y puede redirigir el esfuerzo de apareamiento de las libertades conceptuales», escribieron los científicos en su artículo.
«Esto presenta una trampa darwiniana: ¿por qué se ha mantenido la conducta sexual entre personas del mismo sexo a pesar de la clara elección en contra?»
En su investigación, el grupo diseccionó los genomas de un total de 477,522 personas del Reino Unido y EE. UU., Contrastando a las personas que se habían ocupado de la conducta sexual entre personas del mismo sexo con las personas que solo habían tenido relaciones sexuales con personas del otro género.
La información para el examen se recopiló tanto del Biobanco del Reino Unido, un conjunto de datos de gran alcance que contiene datos hereditarios y de bienestar esenciales sobre una gran parte de 1.000.000 de miembros, al igual que los registros de la organización de genómica individual 23andMe.
Los miembros del Biobanco del Reino Unido también proporcionaron datos sobre el número absoluto de cómplices sexuales que tuvieron a lo largo de su vida.
A partir de esto, los científicos entonces, en ese punto, buscaron entre los genomas de 358,426 sujetos hetero para la relación entre las cualidades previamente reconocidas relacionadas con la conducta sexual entre personas del mismo sexo y la cantidad de cómplices sexuales que cada individuo detalló.
“Mostramos que, entre otras personas con conducta sexual de género, los impactos hereditarios relacionados con la conducta sexual entre personas del mismo sexo se relacionan con tener más cómplices sexuales de otro género”, escribieron los especialistas.
«Las experiencias programáticas recomiendan que tal ventaja de apareamiento para los alelos relacionados con la conducta sexual entre personas del mismo sexo podría ayudar a aclarar cómo se ha mantenido al día en el desarrollo», agregaron.
Desde antes, tener un número más prominente de cómplices sexuales, aclaró el grupo, probablemente habría provocado más niños, especialmente transmitiendo las cualidades que también pueden causar fascinación por personas del mismo sexo a lo largo de las edades en un curso de elección regular.
El grupo ha advertido, en todo caso, que su investigación acompaña varios límites y que, de igual manera, los descubrimientos deben ser descifrados con alerta.
La información hereditaria investigada en el examen, señalaron, se recopiló de forma distinta a las personas de ascendencia europea, lo que implica que captura aún una pequeña cantidad de variedad hereditaria y social humana.
Teniendo en cuenta que ensayar la conducta sexual entre personas del mismo sexo y la cantidad de otros cómplices sexuales de género que uno tiene se ven afectados por los poderes culturales, esta predisposición en la información probablemente influirá en los resultados en un grado dudoso.
Los contrastes hereditarios reconocidos también fueron pequeños, se extendieron por todo el genoma humano y probablemente solo capturan una pequeña parte de la heredabilidad de la conducta sexual entre personas del mismo sexo.
Además, dijeron los especialistas, la cantidad de otros cómplices sexuales de género detallados por la gente hoy en día puede no estar realmente relacionada con un beneficio regenerativo comparable en el pasado del desarrollo de la humanidad.
