El pasado 16 y 17 mayo, en la ciudad de Neiva, 96 víctimas acreditadas ante la JEP dentro del caso 03, que investiga los asesinatos y desapariciones forzadas presentados como bajas en combate por agentes del Estado, expusieron sus observaciones y demandas de verdad sobre las 150 versiones entregadas por 47 soldados, 33 suboficiales y oficiales, 8 tenientes coroneles, 5 coroneles y 6 generales de la República. Las víctimas pidieron la verdad plena y garantías de no repetición.
Dicha audiencia, con la cual se conducirá a la determinación de hechos y conductas, con las respectivas imputaciones por los crímenes perpetrados en esta región priorizada, dejó el duro y estremecedor relato de las víctimas de los ‘falsos positivos’ en el Huila, llevando a que muchas de ellas no pudieran contener el llanto ante lo que fue revivir el asesinato de sus familiares.
Además de ello, la audiencia de observaciones del subcaso Huila, en el que se estima un universo de cerca de 130 crímenes perpetrados entre 2005 y 2008, conjugó el escenario judicial con lo simbólico, pues las víctimas de estos crimines atroces dejaron ver, a través de tejidos, fotografías y testimonios, los sueños truncados y el impacto que han tenido que padecer por estos lamentables hechos.
De igual manera, este acto simbólico sirvió para que las familias reiteraran que buscan que se recupere el buen nombre de sus seres queridos y se restablezcan sus derechos vulnerados. Así mismo, esperan que, además de conocer la verdad de los hechos en este proceso ante la JEP, puedan comprender la razón por la que sus familiares fueron asesinados de esta manera, pues muchos de ellos eran campesinos, recolectores de café, ayudantes de construcción, comerciantes o artistas que no tenían ningún tipo de vínculo con grupos ilegales.
Ahora será tarea de la JEP en este proceso, con los relatos de las víctimas, determinar con precisión el lugar, los autores y las circunstancias en las que se perpetraron las violaciones; así como también el contexto o plan en el que se insertaron los ataques.
Vale mencionar consigo que esta audiencia sirvió para que las víctimas, además de lo anteriormente dicho, puedan acercarse a la verdad por la que, después de estos crímenes, en el que se estima un universo de cerca de 130 entre 2005 y 2008, tengan reparación y una verdad plena que permita a los familiares una forma de sanar y de encontrar, finalmente, paz en sus corazones por la incertidumbre y tristeza que les causó perder a sus seres queridos.
