Una grave denuncia dio a conocer Juan Sebastián Salazar, un joven neivano que tenía a su papá de 68 años desde hace más de 1 mes en la Clínica Uros de Neiva. Según indicó, «querían hacer pasar a su papá como paciente sospechoso de covid-19, cuando él ya se había recuperado de esta enfermedad».
El Mandato habló con Juan Salazar y manifestó su inconformidad por este suceso, pues le parece increíble la forma en la que se dieron los hechos.
“Mi papá hace más de 1 mes ingresó a la Clínica Uros bajo el diagnóstico de neumonía colateral. Por desgracia, allá se contagió de covid-19, aunque después pudimos evidenciar que ya se había ‘alentado’ de esta enfermedad porque lo habían sacado del aislamiento y recibía visitas de mi madrastra”, sostuvo Salazar.
A pesar de lo que pasó, Juan Sebastián afirma que después de la muerte de su padre, causada, según él, por un paro cardiovascular, no querían darle el cuerpo e incluso iban a llevar a cabo el procedimiento de cremación, argumentando que era paciente sospechoso de covid-19.
“Nos tocó hacer alboroto para que me lo pudieran entregar, pues dijeron que no nos iban a entregar el cuerpo por ser sospechoso de covid-19, por ende, lo iban a cremar, es decir, no le íbamos a poder darle sepultura”, afirmó Salazar.
Finalmente, El Mandato conoció que siendo las 3.30 de la tarde de hoy 25 de septiembre, el personal de la Clínica Uros le informó a Juan Sebastián y a su familia que a su papá lo iban a entregar para darle realizar la cristiana sepultura.
“Gracias al alboroto que hicimos, logramos que nos entregaran el cuerpo de mi papá, pues nosotros sabíamos que él ya se había recuperado y murió precisamente por ese paro cardiovascular. Ahora estamos adelantando los tramites con la funeraria para darle cristiana sepultura”, puntualizó.
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