Diferentes organizaciones de mujeres, al igual que activistas y defensoras de derechos humanos, salieron a las calles para pedir justicia frente a los recientes feminicidios de tres jóvenes en el Huila.
En medio del confinamiento en el Huila tres mujeres fueron asesinadas. En San Agustín, Elida Amanda Pérez Irua de 39 años y en Neiva Cindy Vanessa Piña Oyola de 23 años, y Yudi Fernanda Pérez Uribe de 19 años, ésta última, luchó por su vida cerca de dos semanas luego de la tortura, maltrato y secuestro a la que fue sometida.
Las cifras se han disparado, las autoridades reportan que la línea de atención para denunciar hechos de violencia doméstica creció hasta 140%, situación que debió prender todas las alarmas institucionales, ante el riesgo inminente al que están expuestas en esto momento decenas de mujeres en el departamento y el país.
De este modo, activistas y defensoras de los derechos humanos de Neiva, exigieron celeridad para que los asesinos sean imputados bajo el delito de feminicidio, que de acuerdo a la ley 1761 de 2015 no tendrían ninguna posibilidad de rebaja.
Frente a este panorama, las organizaciones de mujeres manifestaron:
Cada vez que ocurre un hecho como estos, las voces de rechazo se juntan, pero las estadísticas han demostrado con creces que hasta que no se tomen medidas efectivas, el panorama de violencia sistemática contra las mujeres seguirá presente. Nos preguntamos, ¿qué acciones quedaron priorizadas por los gobiernos para el cumplimiento de la política pública departamental (Acuerdo 013 de 2013) y Municipal de mujeres de Neiva (Acuerdo 024 del 2017)? ¿Cuál es el presupuesto que quedó destinado para atacar esta pandemia en sus planes de desarrollo? ¿Huila siendo uno de los departamentos con más víctimas a nivel nacional seguimos sin una casa de atención a las mujeres víctimas? ¿Por qué persisten las fallas en la ruta de atención institucional?
Éstas y otras muchas acciones contempladas para su obligatorio cumplimiento, siguen siendo postergadas por los gobiernos de turno, que como instituciones que representan el Estado colombiano, tienen la responsabilidad principal, de proteger los derechos de todas las mujeres.
Extendemos nuestro abrazo profundo de solidaridad con las familias de estas jóvenes mujeres, así como con las miles de familias que han tenido que pasar por el dolor de enterrar sus hijas, porque hombres, hijos sanos del patriarcado, les arrebataron la posibilidad de forjar sus sueños. Por ellas, porque su voz ya no puede escucharse alzamos nuestra voz: Justicia para Judi, Justicia para Elida, Justicia para Cindy, Justicia Para todas
Fotos: Mujeres Sin Violencias
